Después de tanto esfuerzo y espera ya ha llegando a su culmen nuestro gran sueño, el termino del nuevo templo parroquial. Una obra que se comenzó un 28 de mayo del 2003 y que hemos Bendecido el pasado 8 de noviembre de 2008. Desde el punto de vista de la fe, es una obra para el Señor y para que todos nosotros, que somos la iglesia viva y real, podamos tener ese lugar de encuentro y consagrado a Dios donde vivir nuestro encuentro con Él.
Desde el punto de vista cultural y artístico es otra joya, toda una apuesta de que la iglesia, la fe y la liturgia no está anclada en el pasado y sin capacidad para dialogar con la cultura y el arte contemporáneo. Todo lo contrario, nuestra Iglesia es hoy un ejemplo de que la Iglesia habla el lenguaje del hombre de todos los tiempos para acercarlo a Dios. Tenemos la inmensa fortuna de contar en nuestra iglesia con el proyecto de la misma del gran y prestigioso arquitecto Dr. Ignacio Vicens. La capilla del Santísimo tiene todo el relato bellísimo de la creación de uno de los mejores pintores de arte contemporáneo, Jose Manuel Ciria. Su Pintura se mueve en una estimulante tensión entre la libertad, la gestualidad y el informalismo y la planificación, la geometría y el constructivismo.
Su trabajo ha sido distinguido con galardones nacionales e internacionales como la Medalla de Oro del Jurado Internacional en la V Bienal de Cairo (1994), o el Premio Extraordinario “Reina Sofía” del LXVI Salón de Otoño de Madrid. Todo un lujo que de no haber sido porque el mismo autor nos ha regalado esta serie de la creación para nuestra iglesia jamás hubiéramos podido contar con una obra de este prestigio e incomparable belleza.
Las esculturas de la Virgen y Santa Mónica, de una belleza sin igual, son obra del gran escultor Javier Viver, uno de los mejores en el panorama contemporáneo sin ninguna duda. Su obra se ha expuesto en el Queens Museum of Art de Nueva York, en la Galleria Nazionalle d´ Arte Moderna de Roma, en Location One de Nueva York, en el Centro de Arte La Recoleta de Buenos Aires, en el Centro Cultural Conde Duque y en la Casa de América de Madrid, entre otros espacios. Tanto la impresionante imagen de la Virgen como de Santa Mónica es todo un juego de pliegues, sutileza, belleza y realismo que evoca al Bernini o a esas grandes obras. En cuanto al impresionante Crucifijo que presidirá el Altar mayor es otra de las joyas de nuestra iglesia. Obra del gran escultor José Luis Sánchez, académico de número de la Real Academia de Bellas Artes y el mejor escultor religioso del pasado siglo. Es un gran Cristo en bronce, regalo del autor, sobre una cruz en acero cincelado que ha dado lugar a esta preciosa escultura que presidirá nuestra Iglesia. El Cristo de la capilla del Santísimo es otra de las grandes obras de nuestra iglesia, regalo de su autor, Javier Peyrón. Miembro de nuestro coro “Porta Coeli” y considerado como uno de los mejores ceramistas actuales.
Pero no acaba aquí todo, tanto el altar como el ambón y Sede del altar mayor son de madera, pintados por uno de los pinceles mejores que la época contemporánea, Pagola, regalo del autor.
Todo ello enmarcado en la bonita e impresionante arquitectura del Dr. Ignacio Vicens, que es todo un espectáculo de luz, de armonía, de diseño; de líneas rectas perfectamente orientadas y definidas; coronadas y enaltecidas por el gran retablo de luz del altar mayor en pan de oro. Todo ello reflejan verticalidad, espiritualidad, trascendencia.
El arquitecto ha logrado crear con su arquitectura un espacio para el encuentro con Dios. Ha sabido crear esa atmosfera, fruto también de su espiritualidad, como hiciera también un día Gaudí con su obra arquitectónica, o Bernini o Borromini o el mismísimo Michelangelo
Buonarroti en el Renacimiento; que todo aquel que entre en este espacio sagrado pueda sentirse y ser envuelto por la presencia de la luz, de la verticalidad, de la belleza, del espacio abierto; en definitiva; envuelto por la presencia de Dios y su Espíritu. La grandeza de contemplar las obras de arte sacro es darse cuenta como hay creyentes que fruto de su experiencia de Dios escriben un libro, o lo reflejan en una poesía, como la impresionante obra de San Juan De la Cruz o la misma Teresa de Ávila. Otros son capaces de expresar su experiencia de Dios y contagiarla con una arquitectura; y hoy lo volvemos a ver en este gran arquitecto con nuestro templo, Ignacio Vicens, un hombre del “renacimiento” en pleno siglo 21, con todo lo que significa esto.
En fin, por mucho que se diga hay que hacer la experiencia de entrar en este espacio Sagrado que es nuestro templo de Santa Mónica y experimentar todas estas cosas y más. Entrar para descubrir una presencia y una vida que trasciende y señalan los muros del templo y toda su magnífica obra artística que en ella se contiene.
Todavía nos queda mucho que pagar. Como sabéis esta gran obra es fruto de todos. Gracias a las aportaciones económicas, iniciativas, etc… estamos consiguiendo afrontar con éxito el pago del crédito que pidió la parroquia en el 2003 de 600.000 euros a 13 años, pero ahora se nos presenta el reto y la necesidad de completar nuestra obra con la construcción de los salones y viviendas Parroquiales. Por eso pedimos la colaboración de todos porque es una obra de todos, buscando, en la medida de las posibilidades de cada uno, la financiación para esto. A todos Gracias por vuestro esfuerzo, porque estamos escribiendo entre todos una página gloriosa en la vida de la Iglesia de Rivas y en el arte sacro Contemporáneo. No os quepa duda que estamos haciendo historia.
Por vuestra ayuda y apoyo. ¡GRACIAS!.
Comunidad Parroquial de Santa Mónica